Escribiendo sin pensar, me encuentro en este momento, nada mas dejando que mis dedos hagan lo suyo mientras toman nota de lo que dice el corazón. Mis ojos se encargan de las faltas ortográficas y mis labios se encargan de saborear cada imagen que se viene a la mente, cada momento deseado por el corazón. Si no fuera por el corazón, de seguro la vida sería más fácil porque nada mas habría que pensar y no existiría el sentimentalismo, de hecho... tal vez ni si quiera estaría escribiendo en este momento. Mi corazón se siente bien, sólo un poco abandonado pero me atrevería a decir que es ya algo normal sentir de cerca ese tipo de soledad. Me gustaría no sentirme tan a solas, aunque sea por unas horas.
En mi vida he tenido 2 relaciones amorosas y de ninguna me arrepiento, ambas disfruté al máximo, con discusiones, peleas, dudas, confusiones, mentiras, etc. incluso el odio destacó mucho en mi primera relación pero no por esa razón me iba a dejar dominar tan fácil. Mi segunda relación... fue excelente. Duró menos que la primera pero la calidad es más importante que la cantidad. Lamentablemente, lo fui a estropear con mis cambios de caracter y no encontré mejor solución que rendirme, cortar con la relación. Al principio me arrepentí pero el daño ya estaba hecho y aun así sentí que hice lo mejor al evitar hacer aun más daño. Con el pasar de los meses me he sentido bastante atraído por varias señoritas muy bellas, bueno... varias no, solamente 2. Lograron cautivar mi corazón en tiempo record y no solamente por su belleza, también por su manera de ser, por lo que me hacen sentir al estar junto a ellas, por hacerme sentir importante en sus vidas. Por desgracia, con ninguna de ellas me resulto llegar a algo más.
Sin pensar, escribo en estos momentos de angustia, impotencia, soledad amorosa, a punto de llegar a la desesperación. Afortunadamente, soy joven aun pero las ganas de estar en compañía ahora mismo hacen una muy fuerte presencia en mi corazón.
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